Una persona que NO pueda pelar una mandarina, no creo que pueda ir solo al supermercado, por @xqTTs
Vía: https://twitter.com/xqTTs/status/1597646012478521344
Quizás también te interese:
Vídeo relacionado:
Se me ocurre un ejemplo bastante claro que creo que todo el mundo puede entender: Hay gente a la que le faltan ambas manos.
Las personas con necesidades especiales tienen personas que las ayudan. Y son minoría. No jodais, porque esto no está pensado para ellos.
Sólo para matizar el título:
Una persona que no pueda pelar una mandarina, probablemente tampoco pueda ir a un supermercado, pero podría hacer el pedido por internet y se lo llevarían a casa
Alguien que no pueda pelar una mandarina por sí mismo, probablemente pueda menos aún abrir un envoltorio de plástico como el que llevan esos productos. Y en una residencia de ancianos, sí, vas a tener a varias personas pelando 300 naranjas, igual que tendrás a alguien pelando 400 patatas para hacer el cocido, y cualquier otra cosa que vayas a cocinar.
Lo que es VERGONZOSO es permitir que una empresa utilice una bandeja de plástico únicamente para vender una puta mandarina, mientras le cobramos a la población las bolsas de plástico por supuesto ecologismo "para que utilicen menos y así reduzcamos los residuos no biodegradables" (creando todo un negocio con ello, que ya las venden casi a 20 céntimos). Y desde luego buscarle las siete patas al gato para vender que este tipo de cosas son "necesarias", me parece el puto colmo del absurdo de los tiempos actuales.
Mis abuelos tienen los dos artritis en las manos y las pasan canutas para hacer algo tan sencillo como pelar una mandarina, lo de los huevos me parece más absurdo, pero las mandarinas...
Hay más vagos que enfermos, ya sabéis que el capitalismo maximiza ventas. No jodamos, si fuera por inclusión no lo venderían en el mayor super de España, lo venderían en una asociación y a precios razonables
#5 #5 mecagoenlalecheya dijo: Alguien que no pueda pelar una mandarina por sí mismo, probablemente pueda menos aún abrir un envoltorio de plástico como el que llevan esos productos. Y en una residencia de ancianos, sí, vas a tener a varias personas pelando 300 naranjas, igual que tendrás a alguien pelando 400 patatas para hacer el cocido, y cualquier otra cosa que vayas a cocinar.
Lo que es VERGONZOSO es permitir que una empresa utilice una bandeja de plástico únicamente para vender una puta mandarina, mientras le cobramos a la población las bolsas de plástico por supuesto ecologismo "para que utilicen menos y así reduzcamos los residuos no biodegradables" (creando todo un negocio con ello, que ya las venden casi a 20 céntimos). Y desde luego buscarle las siete patas al gato para vender que este tipo de cosas son "necesarias", me parece el puto colmo del absurdo de los tiempos actuales.En las residencias, normalmente suelen comprar las patatas ya peladas, cortadas y congeladas (hay empresas que las venden así). O envasadas al vacío (un familiar era comercial de una empresa de alimentación, y vendía a muchas residencias). Por otro lado, hay gente que tiene problemas para movimientos como pelar una mandarina, manzana,... Porque equivale a una "cierta" destreza (por poner un ejemplo, hay gente que tiene un problemón para cortar cosas con tijeras, porque les falta esa destreza). Quitar un plástico, no requiere destreza, es meter un tirón. Otra cosa es, que haya demasiada cantidad que se envale, comparado a la gente que tiene ese problema.
Hay mucha gente de izquierdas por ahi muy subnormal que no sabe freir un huevo frito o pelar una mandarina.
No reirse de los subnormales
Deja tu comentario
Necesitas tener una cuenta en VistoenlasRedes.com para poder dejar comentarios.¡Registra tu cuenta ahora!
30 nov 2022, 18:16
Para un hogar son dos productos totalmente ridículos, pero cubren otras necesidades.
¿Creéis que en una residencia de ancianos (de los que están mas pallá) o residencia de discapacitados hay una persona pelando 300 naranjas? ¿O en el comedor de un colegio de infantil?
Y el huevo a la plancha es otra estupidez, pero seguramente el que come todos los días fuera de casa por necesidad y no puede permitirse ir al bar a diario, seguro que agradece esos huevos fritos en la hamburguesa o poder hacerse un arroz a la cubana con un microondas.