La carta a los chicos del tranvía, por @Feminismos_
Vía: https://twitter.com/Feminismos_/status/859494582253494272
#5 #5 cascarata dijo: A pesar de considerarme feminista, hay algo que me molesta mucho de sus argumentos: son terriblemente heteronormativos. Lo que quiero decir es que asumen que los hombres se comportan de esa manera con las mujeres porque se les ha enseñado que las mujeres son presas y cosas por el estilo, pero no tienen en cuenta de que los homosexuales muchas veces nos comportamos de la misma forma cuando nos gusta otro hombre. del mismo modo que muchos hombres ligan de forma intrusiva con mujeres, también hay hombres que ligan de forma intrusiva con otros hombres. (sigo)@cascarata TRUE
#7 #7 fraskete123 dijo: Con respecto a meter cebolleta, invadir espacio personal de cualquier forma, o decirle burradas a la gente , eso me parece deleznable en cualquier situación, pero vamos, hay otras muchas situaciones que también se catalogan como acoso y el punto de inflexión en el que pasa a serlo o no es dependiendo de si eres feo o eres a lo David Beckham, y es ahí donde vuestro discurso feminista hace aguas y no os toma en serio ni el tato, porque a la famosa chica del tranvía la pillan con ganas de follar y el tío que se le insinúa le atrae y a ver si denuncia o no.@fraskete123 Igual la diferencia no radica en que el tío sea guapo o feo, sino en que cuando es guapo las mujeres tienden más a seguirle el rollo y a querer algo con él. Si un chico que me gusta, con el que he estado flirteando un rato, o al que he estado mandando señales empieza a arrimarse a mí, no hay problema, es lo que yo pretendía. Pero si lo hace uno del que he estado pasando, que no me gusta para nada, y al que ya le he dicho varias veces que me deje en paz, pues sí, es acoso.
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3 may 2017, 17:34
Muchas veces ocurre, un tío mira fijamente a una chica con una sonrisa en la cara y lo primero que piensas es que está chiflado. Le preguntas si os conocéis (obviando la incomodidad) y te contestan algo así como: No, pero me gustaría. Le respondes que no, gracias. Y a partir de ahí se convierte en acoso. -Eres muy guapa. - No contestas. - ¿Te lo han dicho alguna vez? - Te mueres del asco pero no contestas. - Como te llamas? - Te levantas y te bajas inmediatamente en la estación que sea. Con suerte no te dice nada, pero con mala suerte... Esto ocurre muchísimo.