Cerrados los centros deportivos municipales y privados, las opciones de hacer ejercicio se limitan cada vez más. Una situación en la que, hace nada, se encontraban en China.

Con gran parte de sus cerca de 1.400 millones de habitantes enclaustrados en sus hogares y los gimnasios cerrados, muchos ciudadanos chinos se las ingeniaron para entrenar en casa on line e incluso 'organizaron' competiciones virtuales en las que se retaban a ver quién superaba el récord de levantamiento de botellas, escaleras subidas o repeticiones de flexiones con sus hijos encima o debajo.

En este escenario apocalíptico, un hombre llamado Pan Shancu, de 44 años y masajista de profesión, se llevó la palma en su afán por no perder ni un ápice de su extraordinaria forma física, marcándose un ultramaratón de 66 kilómetros... ¡sin salir de casa!